La cinesiterapia utiliza el movimiento como medio terapéutico para alimentar y estimular la actividad neuromuscular, intentando corregir la ineficacia de determinados grupos musculares y mantener o aumentar las amplitudes articulares. Se trata de las movilizaciones articulares, manuales o instrumentales, las tracciones, las posturas articulares, los estiramientos y las manipulaciones.
La cinesiterapia se puede clasificar de diversas formas: la más generalizada, según la participación del usuario, la divide en pasiva (la persona no realiza ningún movimiento voluntario, sino que le es aplicado externamente) y en activa.Los beneficios de la movilización no son sólo directos, sino también generales, para evitar las complicaciones del reposo prolongado en cama, la inmovilidad y la inactividad. Los efectos negativos de la inmovilidad abarcan todos los aparatos y sistemas (dolor articular y muscular, atrofia, osteoporosis, estreñimiento, disfunción ventilatoria, hipotensión ortostática, pérdida sensitiva, falta de coordinación, ansiedad…).